Cuando el rock se vuelve electrónico
En principio irreconciliables, rock y electrónica en sentido amplio se dan la mano y comienza así un noviazgo que tira por tierra muchos de los prejuicios de ambos estilos para crear algo nuevo y fresco. El punto de partida lo ponen la escena de Manchester (que, contagiada directamente por fenómeno acid house se rebautizaría como Madchester) y Adrew Weatherall produciendo el fundamental Screamadelica de Primal Scream. A partir de allí, ya se conoce la historia, que recorremos a grandes zancadas: éxito para grupos como The Chemical Brothers, Prodigy, Propellerheads y el surgimiento del big beat (denostado como música para rockeros reciclados y hooligans cerveceros): los himnos de Fatboy Slim, las referencias de los sellos Skint y Wall of Sound, grupos como Monkey Mafia, Bentley Rhythm Ace o Bassbin Twins son algunas de sus claves.